Consejos de Cultivo

Nuestro Método:

Siembra y Cultivo del Arce Rojo Japonés

Para empezar debemos decidir el objetivo de nuestra plantación. Si nuestro objetivo es que germinen un 10% o 20% de nuestras semillas el sistema es muy sencillo. Para estos ratios no necesitamos especiales cuidados solo necesitamos calcular el número de semillas en función de los arbolitos que queremos tener.

La época buena de recolección es un poco relativa a la zona en que vivamos pero en climas templados  a comienzos o mediados de otoño es una época ideal. De todas maneras lo mejor es identificar el árbol madre y observar como van evolucionando las semillas. El momento bueno para su recolección es cuando están aun en el árbol y comienzan a secarse, como en la foto.

Semillas de Arce Rojo Japonés

Otro aspecto que debemos tener en cuenta es que las semillas deben estar "llenas", es decir, la semilla como el árbol es bastante especial, la parte alada de la semilla no tiene valor, de hecho, aunque yo no lo recomiendo, puede eliminarse. Lo importante es el grano que se encuentra dentro de la parte no alada y esta es la que debe tener nuestra atención en cuanto a tamaño y calidad. Como la de la foto.

Semillas de Arce Rojo Japonés

Volviendo a la germinación en caso de perseguir los porcentajes mencionados, la plantación directa es más que suficiente. A modo de ejemplo de la siguiente imagen germinaron 4 arbolitos por este sistema, es decir, un 25% de las semillas plantadas..

Germinación Semillas Arce Rojo

En el caso de que busquemos germinaciones más numerosas el proceso de estratificación puede ayudar a elevar el ratio de éxito. Para romper el letargo invernal lo que hacemos es depositar las semillas ya sembradas en el congelador durante 3 meses, por ejemplo desde Noviembre a Febrero, retirándolas del congelador en primavera. Esto nos elevará el porcentaje de germinación al 60% lo cual a niveles productivos es un dato aceptable.

Otros Métodos:

Consejos para el Cultivo y el Mantenimiento de un Arce Japonés

Articulo original

Originario de Asia (principalmente Japón y Corea), el arce japonés es un árbol pequeño que raramente supera los 4 metros de altura. Muy apreciado por sus hojas coloridas y su porte elegante, este arce palmeado decora magníficamente los jardines japoneses. Ideales para hacer bonsáis, las especies menos grandes como Acer palmatum \’Beni Tsukasa\”o Acer palmatum \”Carminium\” son las mejor adaptadas para los apartamentos, ya que pueden ser cultivadas en macetas. Si usted tiene la posibilidad cultivar su arce japonés en la tierra, asegúrese de colocarlo como bordura de macizos para que resalten los bellos colores que tomará en otoño. Para variar los tonos y formas, se puede plantar el árbol cerca de flores de colores vivos como azaleas o rododendros. Muchas de las subespecies y cultivares de arce japonés son resistentes, pero para que lo sean aún más hay que proporcionarles un cuidado constante y regular.

Semillas Arce Rojo Japonés

Cómo plantar un arce japonés

Para tener éxito en el cultivo de su arce palmeado, primero debe asegurarse de plantarlo en un espacio húmedo, fresco y con sombra. Efectivamente, estos árboles pequeños no soportan bien ni la luz directa del sol o ni el calor excesivo. Del mismo modo, es de una gran importancia asegurarse de que el arce esté siempre al abrigo del viento y de las corrientes de aire frío. Como el arce japonés a menudo puede ser muy frágil, es mejor elegir un área bien protegida antes de plantarlo.

En lo que respecta al suelo, hay que asegurarse de que no sea calcáreo ni compacto, ya que estos dos elementos no permitirán que el plantón se desarrolle bien. Lo mejor entonces es elegir una tierra silícea rica, fértil y bien drenada. También hay que tener en cuenta que el arce palmeado se desarrolla igualmente bien en suelos más bien ácidos, como la tierra de brezo.

De todas formas, para tener éxito en el cultivo de su Acer palmatum es mejor esperar a principios del otoño para plantarlo. Para ello, alcanza con cavar un agujero de algunos centímetros, ya que las raíces del arce japonés apenas se extienden en profundidad. Si desea plantar varios árboles a la vez, no obligue dejar siempre mucho espacio entre los plantones para que ninguno de ellos impida el desarrollo de su vecino al crecer.

En lo que respecta a las especies enanas destinadas a apartamentos, es posible cultivarlas en grandes macetas, que hay que conservar por supuesto protegidas del sol y el viento. Al elegir las macetas, es mejor optar por aquellas que permitan que la tierra esté bien drenada. Por último, en lo que respecta a la propagación, es importante saber que no se puede proceder por estaquillado: el arce japonés sólo puede propagarse a partir de la germinación de las semillas caídas en otoño.

Precauciones a adoptar para el cultivo del japonés

En términos de riego, será necesario encontrar un justo medio porque el arce palmeado no soporta ni los humedales ni las tierras muy secas. Por lo tanto, el exceso de agua y la sequía son dos elementos especialmente perjudiciales para el desarrollo de estos árboles. Si les falta agua, las hojas del arce tenderán a contraerse. Para restaurar su vigor, alcanzará con regar bien la tierra para que absorba toda el agua posible.

En invierno es aconsejable proteger el árbol del en frío devastador de los árboles por medio de un acolchado adecuado. Nunca se debe realizar un acolchado o mulching a base de corteza de pino, ya que este tipo de pajote favorece aparentemente la aparición de enfermedades graves en los arces palmeados.

Con la llegada de la primavera, considere la posibilidad de podar el árbol para devolverle fuerza y vigor. Esta delicada operación también puede realizarse en otoño; cuando no se debe nunca llevar a cabo la poda es en verano. Con respecto a las enfermedades, es útil saber que el Acer palmatum es un árbol más bien resistente que no atrae a menudo parásitos e insectos.

Por último, es particularmente importante asegurarse de que la tierra donde crece el árbol sea siempre fresca, rica y fértil. Su arce japonés será así aún más espectacular en la próxima floración y volverá a deslumbrarlo gracias a sus maravillosos y vivos colores.

Cultivar Arces Rojos Japoneses a partir de Semillas 

Este es el método que nos recomiendan desde esta web

Las semillas están adjuntas a un ala, es mejor romper el ala antes de plantar las semillas. Las semillas de arce japonés tienen una cubierta externa muy dura al igual que muchas plantas ornamentales. Bajo condiciones naturales las semillas tienen que permanecer en el suelo durante casi dos años antes de que puedan germinar. Durante el primer invierno, la humedad ablanda la cáscara exterior, y durante el segundo invierno comienza a tener lugar la germinación. 

Semillas Arce Rojo Japonés

Todo esto debe ocurrir en el orden adecuado para que las semillas germinen en un momento del año en donde las muy bajas o muy altas temperaturas no las afecten. Esto lleva una enorme cantidad de suerte.

Usted puede aumentar las posibilidades controlando algunas de estas condiciones, y acortar el ciclo. Una vez que haya elegido las semillas y les ha quitado el ala, colóquelas en una bolsa de papel y guárdelas en un lugar fresco y seco. Usted no querrá sembrarlas hasta que el peligro de las heladas haya pasado. Aquí en el norte, el 15 de mayo es una apuesta segura.

Si el 15 de mayo es su fecha objetivo, entonces debe contar 100 días hacia atrás. Esto lo llevará al 5 de febrero si mis matemáticas son correctas. 100 días antes de la fecha de siembra que ha elegido, tome las semillas y colóquelas en un vaso de plástico u otro recipiente que resista el agua caliente. Vierta agua caliente o tibia sobre las semillas. La mayoría de las semillas flotaran, déjelas reposar en el agua toda la noche. 24 horas más tarde, la mayoría de las semillas estarán en el fondo del vaso. 

Escurra el agua de las semillas. Coloque las semillas en una bolsa de plástico con una mezcla de arena y turba o cualquier otra mezcla de cultivo adecuada. También funciona con tierra para maceta. La turba o tierra debe estar húmeda pero no empapada. Haga algunos agujeros en la bolsa para que haya circulación de aire, y coloque la bolsa en el refrigerador durante un período de 100 días.

Después de 100 días usted podrá sembrar las semillas. Si usted tomo bien el tiempo, debería estar cerca o en su fecha objetivo de siembra. 

En cuanto a la siembro, simplemente realícelo en la parte superior de un lecho de tierra con buen drenaje, o sobre tierra de maceta esterilizados, y cubra las semillas con aproximadamente 3 / 8 pulgadas de tierra. Riéguelas a fondo, pero a su vez permita que el suelo se seque completamente antes de volver a regar. Si las riega con frecuencia, so solo correrá en riesgo de que las semillas se pudran por estar muy mojadas, sino que también las mantendrá frescas, ralentizando el proceso de germinación. 

Una vez que comiencen a germinar, proporcione alrededor del 50% de sombra para evitar que el sol las queme. Una tela suspendida a unas 30 “por encima de la tierra proporcionará aproximadamente un 50% de sombra”. Los arces japoneses pueden tolerar algo de sombra por lo que no es demasiado importante trasplantarlos muy rápidamente. Dependiendo de lo cerca que estén, es posible que usted pueda dejarlos en el mismo lugar por una o dos temporadas de cultivo. No los trasplante hasta que estén completamente aletargados.